20 de octubre de 2009

Deep purple

Esta vez voy a dejarle las letras a otro. Hay veces que puedes hablar de una canción, de lo que te transmite, pero otras veces es mejor callarse y dejar que cada uno sienta a su manera lo que otro escribió y no desvirtuarlo con palabras propias y quizás sesgadas.

Hasta el nombre del grupo me encanta. Púrpura profundo. O quizás sea una traducción estúpida y sesgada, por eso no quiero escribir más de la cuenta... Pero aún así me encanta.

Os dejo (a aquellos perdidos que paséis por aquí) ya con sus palabras, y sus punteos...





The slow hand is dragging on, afraid to meet the dawn
One too many wasted sunsets
one too many for the road
and after dark, the door is always open
hopin' someone else will show...

La manecilla de las horas avanza lentamente,
temerosa de encontrarse con el amanecer...


Demasiados atardeceres perdidos
demasiadas últimas copas
y cuando ha oscurecido la puerta siempre está abierta
esperando que alguien más aparezca...

Y cómo no, no puedo acabar esta entrada sin poner el temazo de Deep Purple que hace que se me encabrite el corazón, como diría Kutxi Romero. Por lo visto, según Wikipedia, para muchos es lo máximo a lo que puede llegar una voz en el rock. No lo discuto, aunque tampoco lo afirmo. Lo cierto es que, sea como sea, impresiona. Lo dejo en directo:



Sweet child in time, you’ll see the line.
The line that’s drawn between the good and the bad.

See the blind man shooting at the world.
Bullets flying taking toll.

If you’ve been bad –Lord, I bet you have–
and you’ve not been hit by flying lead,
you’d better close your eyes and bow your head
and wait for the ricochet.

Dulce criatura en el tiempo, verás la línea.
La línea que se traza entre lo bueno y lo malo.

Fíjate en el ciego disparando al mundo
Las balas volando haciendo mella.

Si has sido malo –Señor, apuesto a que lo has sido–
y no te ha golpeado el plomo volante,
mejor que cierres los ojos e inclines la cabeza
y esperes el rebote de la bala.

1 comentario:

Lena professeure dijo...

Qué gozada! No sé cómo he llegado a este blog, pero me alegro! Gracias por compartirlo!