16 de octubre de 2009

En el limbo entre la vigilia y el sueño

Ahí donde lo tangible es olvidado y se teje el lienzo donde se dibujan los sueños.

Ahí desaparecemos. Y nos encontramos.

Todo se esfuma, dejando una levedad ajena a todo, una percepción anulada, vuelta hacia dentro como un calcetín usado. Todo ocurre en un segundo, vivido eterno pero efímero recordado.

Sólo que a veces, muy pocas veces, algo inesperado te hace despertar de la ensoñación y la fantasía se quiebra precipitadamente. Y es en esas pocas, muy pocas veces, cuando en el recuerdo queda algo de la esencia de ese momento, aún no extinto, aún vivo, a pesar del súbito despertar. Y es entonces cuando tomamos conciencia de la magnitud de la imaginación, de la inabarcable dimensión de la mente, imposible de concebir de forma consciente.

La fantasía surge cuando cerramos los ojos, cuando dejamos de oír, de ver, de tocar…y nos limitamos a dejarnos llevar en la oscuridad, a bailar con nuestros pensamientos en ese mundo onírico lleno de colores desconocidos. Es entonces cuando surge la magia, la inmensa magia de la imaginación. Es entonces cuando pintamos sin saber cómo, sin querer, sin saber por qué, escenas ignotas. Es entonces cuando hilamos historias desconocidas, imposibles. Es entonces cuando descubrimos que no nos conocemos, que dentro llevamos un mundo escondido que quizás nunca lleguemos a conocer del todo… Es entonces cuando descubrimos la verdadera belleza, la perfección sólo alcanzable en los sueños.

Qué pena que sea tan anecdótico vivirla de forma consciente. Quizás alguno sepáis a qué me refiero.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Son las tres de la mañana y me welve a parecer ke estoy ubicada en una de las multiples posiciones erroneas del tablero...
No se porke te eskribo, pero la verdad es ke siempre me he sentido un poko disfrazada en tus palabras. Sera ke eskribir, al parecer nos hace eskupir la realidad a los dos. Me gusta algunas de las kosas de tu block. Por eso tengo una proposicion para usted: krear una pagina entre los dos, si le parece. ¿Ke me dice?

Ana Gallego.

the quiet girl dijo...

Me hago una idea... A menudo me gustaría poder encontrarme conscientemente con mi yo-en-duermevelas. Supongo que cuando no es posible es porque sería demasiado terrible, insoportable. Lástima... ahí me encuentro muy agusto.

Anónimo dijo...

El ser concientes de que inconcientemente nos destinamos a distintos rumbos sin nisiquiera saberlo nosotros mismos nos torna una gran ventaja ... la de darnos cuenta que hay algo màs... algo màs dentro nuestro que ni nosotros mismos sabemos còmo es y còmo serà...sòlo aquel, el que es un buscador isaciable y que no se conforma con poco, intentarà averiguarlo de algùn modo...
No nos conformamos con ver y tocar...tambièn queremos sentir... saber còmo es? todo aquello que no podemos ver , pero que se mantiene frente a nosotros como parte de uno mismo.
Quizàs mi texto no sea claro... pero al fin y al cabo nada es claro en esta vida...
Sin ir màs lejos la alegorìa de la caberna de platòn plantea un poco estos esenarios confusos...
Bueno me encantò tu texto.