19 de noviembre de 2009

Repeat

Hoy tengo una de esas noches de repeat y mirada perdida en rincones vacíos...

Daría un paseo nocturno, abrigado con chaquetón y cascos, si la responsabilidad no me tirara del cuello de la camiseta hacía la rutinaria y asfixiante realidad... De esos días en que te piensas todo. De esos días de recuerdos, metafísica y filosofía de vida...

Es interesante encontrar diferencias, pero lo más sorprendente es la similitud casi familiar, íntima, de las dos marionetas unidas a los mismos hilos. Me gusta encontrar perlas entre el fango que acostumbra a cubrirlo todo. Hace que uno se sienta ubicado entre tanto movimiento disonante...

Parece que la música me acompañará más tiempo antes de que el sueño me envuelva en quién sabe qué historias...


14 de noviembre de 2009

Desubicado

A veces siento que no encajo en mi propia vida. Que nada me pertenece, que no encuentro el colchón que realmente me pide el cuerpo, que la mierda acumulada sobre el cristal a través del cual miro el mundo no me deja ver la luz del sol que tanto ansío descubrir... Miro a mi alrededor y me siento perdido, siento que todo está al revés, me siento desplazado, lejos del camino que ansío recorrer...

Perdido en la disyuntiva. En la ausencia de convicción. En el tiempo perdido. En el palpitar lejano. En la gota de sudor en que antes me remojaba y que ahora cae fría sobre una sábana demasiado seca... En las ganas de hacer lo que no hago, y las pocas ganas de hacer lo que hago día tras día... En la vida, en la extraña vida...


Las cosas cambian de forma imperceptible pero irremisible...





4 de noviembre de 2009

Luciérnagas

Entre luces tenues y sonidos aislados, en una atmósfera de sopor, escondido del mundo, pinto luciérnagas que iluminan los más oscuros rincones que el sol me esconde.

Bajo el pálido halo de la luna busco donde perderme y no encuentro otra cosa que a mí mismo. Me dejo invadir por la densa oscuridad, me dejo rodear de todos mis sueños, de todo pensamiento, de toda imaginación... Me quedo sólo y es cuando más acompañado me siento, cuando más claro veo. Todo se contagia de esa lentitud despreocupada, tan añorada en la voraz rutina de cada día, y el tiempo parece arrastrarse lánguido, cansado, amuermado... Mis ojos se pierden en cada detalle insignificante, imaginan formas, sugieren historias... Los cierro y los colores invaden mi retina, donde el reflejo de la realidad observada parece disolverse en un oscuro caleidoscopio de colores y formas imposibles. Me pierdo en ese mundo onírico, casi hipnótico, y la realidad se me aleja tanto como yo quiero alejarme de ella. Nada importa ya, el tiempo me da una tregua y aprovecho para mirar hacía dentro.

El mundo se disipa y me veo a mí mismo. La oscuridad se cierne sobre mí y los acordes dibujan lo que no soy capaz de decir...