31 de diciembre de 2009

Altas horas de la madrugada

Los planes mueren entre rutinas y cansancio, entre pasotismo, y así se pasa la vida, despertando brevemente del letargo en ciertos momentos... El camino es un mar oscuro donde es muy fácil nadar. Pero las olas que te mecen no te dejan ver a lo lejos, en el horizonte incierto al que te diriges sin saber muy bien cómo ni por qué... El secreto está en el momento.

La cambiante subjetividad que impregna todo es abrumadora. Se debe dudar de todo, incluso de uno mismo, porque nada es lo que parece en una realidad tan volátil, tan etérea. El mundo deja de ser lo que es en un mísero instante. Y entonces todo es distinto. Incluso tú lo eres, aunque te empeñes en seguir como siempre.

Cuando pienso en lo que me queda por vivir lo veo todo con otra perspectiva, quizás más relajada. Pero siempre llega el momento en que necesito el empujón, siempre llega el momento en que hundo la cabeza en la almohada y recuerdo tiempos mejores... Los recuerdos a veces son fuertes raíces. Pero no deben cobrar más importancia que lo que queda por venir.

Los reencuentros son relevantes. A veces verte reflejado en las caras del pasado te hace ver más claramente cuánto has cambiado, cuán distinto eres. Siempre están los que se quedan parados, estancados, y los que, casi sin darte cuenta, te han adelantado hace rato. Y de todos se aprende. Y es bonito ver como en las miradas y las risas se respira aún un poco de esa complicidad, de esa infancia compartida, de esos momentos vividos, de ese pasado lejano pero aún vivo en los recuerdos.

No está mal volver, siempre que sea para seguir caminando.


La mayoría de lo que se observa está en el observador. La fotografía es muy distinta según el objetivo que se utilice... La luz es luz, el cristal le da la forma, la moldea. No dejamos de ser un mero objetivo en el que se filtra la vida, la realidad, según nuestro bagaje, a nuestra manera...


Fotografía tomada con un objetivo ojo de pez, de gran ángulo pero también gran distorsión en las formas. De Bruno Abarca.

6 de diciembre de 2009

Nosotros, la manta y el suelo

La calidez de la penetración me inundaba desde los poros hasta lo más profundo de mi cuerpo, me fundía en ese abrazo intenso, piel con piel, calor con calor... Sin ropa, a flor de piel, corazón con corazón. Me perdía en su boca húmeda, la recorría paso a paso, besando cada parte de su cuerpo... Nada existía, nada importaba, sólo nosotros, la manta y el suelo, sólo la anaranjada luz de una estufa halógena iluminando su cuerpo desnudo sobre el mío, iluminando sus pechos, su pelo, su piel brillante; sus manos enrredándose en mi cabeza, en mi pecho, las mías recorriendo su cintura, su espalda, sus senos... El abrazo, la unión, el mordisco, el beso...el último balanceo. El final, la ternura, las miradas brillantes, las caras sonrosadas. La vuelta, mi aliento en su nuca, mis brazos, sus manos, sus pies con los míos, el sueño...




Aún dura la calidez de su piel en mis labios...

4 de diciembre de 2009

Bajo la mantita de nubes...

Por más que me aferre al peluche
me falta la calidez de su piel desnuda entre las sábanas
me falta su respiración, sus besos, sus pechos...
me sobra el pijama.

1 de diciembre de 2009

Tengo mil caras...


...y ella se las sabe todas.

Me encanta ser el bufón que siembra alegría en los instantes de tu vida.

19 de noviembre de 2009

Repeat

Hoy tengo una de esas noches de repeat y mirada perdida en rincones vacíos...

Daría un paseo nocturno, abrigado con chaquetón y cascos, si la responsabilidad no me tirara del cuello de la camiseta hacía la rutinaria y asfixiante realidad... De esos días en que te piensas todo. De esos días de recuerdos, metafísica y filosofía de vida...

Es interesante encontrar diferencias, pero lo más sorprendente es la similitud casi familiar, íntima, de las dos marionetas unidas a los mismos hilos. Me gusta encontrar perlas entre el fango que acostumbra a cubrirlo todo. Hace que uno se sienta ubicado entre tanto movimiento disonante...

Parece que la música me acompañará más tiempo antes de que el sueño me envuelva en quién sabe qué historias...


14 de noviembre de 2009

Desubicado

A veces siento que no encajo en mi propia vida. Que nada me pertenece, que no encuentro el colchón que realmente me pide el cuerpo, que la mierda acumulada sobre el cristal a través del cual miro el mundo no me deja ver la luz del sol que tanto ansío descubrir... Miro a mi alrededor y me siento perdido, siento que todo está al revés, me siento desplazado, lejos del camino que ansío recorrer...

Perdido en la disyuntiva. En la ausencia de convicción. En el tiempo perdido. En el palpitar lejano. En la gota de sudor en que antes me remojaba y que ahora cae fría sobre una sábana demasiado seca... En las ganas de hacer lo que no hago, y las pocas ganas de hacer lo que hago día tras día... En la vida, en la extraña vida...


Las cosas cambian de forma imperceptible pero irremisible...





4 de noviembre de 2009

Luciérnagas

Entre luces tenues y sonidos aislados, en una atmósfera de sopor, escondido del mundo, pinto luciérnagas que iluminan los más oscuros rincones que el sol me esconde.

Bajo el pálido halo de la luna busco donde perderme y no encuentro otra cosa que a mí mismo. Me dejo invadir por la densa oscuridad, me dejo rodear de todos mis sueños, de todo pensamiento, de toda imaginación... Me quedo sólo y es cuando más acompañado me siento, cuando más claro veo. Todo se contagia de esa lentitud despreocupada, tan añorada en la voraz rutina de cada día, y el tiempo parece arrastrarse lánguido, cansado, amuermado... Mis ojos se pierden en cada detalle insignificante, imaginan formas, sugieren historias... Los cierro y los colores invaden mi retina, donde el reflejo de la realidad observada parece disolverse en un oscuro caleidoscopio de colores y formas imposibles. Me pierdo en ese mundo onírico, casi hipnótico, y la realidad se me aleja tanto como yo quiero alejarme de ella. Nada importa ya, el tiempo me da una tregua y aprovecho para mirar hacía dentro.

El mundo se disipa y me veo a mí mismo. La oscuridad se cierne sobre mí y los acordes dibujan lo que no soy capaz de decir...



31 de octubre de 2009

Dualidad

El ying y el yang. La dualidad eterna del ser. Todos escondemos un lado extraño, atractivo, inconfesable, a menudo inexplorado. Como la sombra que nos persigue, pero que ignoramos, que ni siquiera miramos. Cada deseo escondido, frustrado, o satisfecho en la oscuridad de la intimidad alejada de todo contacto humano, de todo contacto cercano, de miradas indiscretas. Cuando nadie nos mira decidimos cómo queremos ser, cuando nadie nos oye hablamos tranquilos...

Estamos tan llenos de impurezas, de muerte, de contradicciones... Tan llenos de maldad y de belleza. Somos tan puros, tan sorprendentes, tan mágicos, tan increibles, tan perfectos...y a la vez tan llenos de egoísmo, de idolatría... Estamos tan faltos de convicción, tan faltos de todo... Nos mentimos a nosotros mismos sin apenas darnos cuenta, sin tener un leve atisbo del gran engaño que es el mundo que contruimos, el mundo que tejemos a nuestro alrededor...

Todo esconde un lado oculto, oscuro. Aún la más blanca palidez, pura, nívea, tiene en su reverso la mancha negruzca que nos marca a todos. Todo lo que ilumina el sol tiene su sombra... Y a todo lo rodea el gran misterio de lo que callamos, de lo que preferimos no exteriorizar, de lo que ocultamos al mundo y acariciamos cada noche, solos, lejos de todo, debajo de nuestras sábanas que nos protegen de esas terribles ilusiones que nacen en nuestra mente cuando nos envuelve la oscuridad. Incluso nuestra mente nos engaña. Todo lo cubre ese halo de misterio, en el que hasta nosotros mismos somos unos extraños a nuestros propios ojos...

¿En qué consiste todo?

En bailar, en disfrutar de la oscuridad hasta que termine la función... Quizás al final se revelen los misterios, quizás no. Quizás no queramos saberlos.

Quizás no podamos.


Fotografía: Rafa Díez


Quizás el espejo no lo cuente todo. Quizás llevemos toda una vida mirando desde el ángulo equivocado. Quizás todo lo que conocemos sea una burda mentira, y el mundo real esté en la soledad, la única forma en la que somos y la misma que nos quita la felicidad... Somos tan complicados...

Será que estoy leyendo Demian de Hermann Hesse...

29 de octubre de 2009

Ideas en el WC

Puerta de un retrete. Facultad de Comunicación, Sevilla.


A veces hay más lucidez fuera que dentro de las aulas. Sólo a veces...

22 de octubre de 2009

Aquellos tiempos...

Desde que lo dejé a un lado es algo que falta en mi vida. Ese palpitar, ese silencio previo al pitido, el silencio aún mayor que se hace al entrar en el agua, seguido del estruendo al sacar la cabeza por primera vez. La emoción de la remontada, las fuerzas que salen de donde tú creías que no había nada... Las palpitaciones al ver que vas a conseguirlo, el estallido de alegría al ver que lo has conseguido, que has conseguido eso por lo que has estado luchando un año entero...

Lo echo de menos.

Recuerdo que siempre decía: si supiérais lo que se siente... Saberlo es aún peor, porque una vez lo has sentido no quieres dejar de sentirlo. El cuerpo te lo pide...



(Gorro naranja y bañador negro)

Este vídeo es de una carrera que recuerdo vivamente...

20 de octubre de 2009

Deep purple

Esta vez voy a dejarle las letras a otro. Hay veces que puedes hablar de una canción, de lo que te transmite, pero otras veces es mejor callarse y dejar que cada uno sienta a su manera lo que otro escribió y no desvirtuarlo con palabras propias y quizás sesgadas.

Hasta el nombre del grupo me encanta. Púrpura profundo. O quizás sea una traducción estúpida y sesgada, por eso no quiero escribir más de la cuenta... Pero aún así me encanta.

Os dejo (a aquellos perdidos que paséis por aquí) ya con sus palabras, y sus punteos...





The slow hand is dragging on, afraid to meet the dawn
One too many wasted sunsets
one too many for the road
and after dark, the door is always open
hopin' someone else will show...

La manecilla de las horas avanza lentamente,
temerosa de encontrarse con el amanecer...


Demasiados atardeceres perdidos
demasiadas últimas copas
y cuando ha oscurecido la puerta siempre está abierta
esperando que alguien más aparezca...

Y cómo no, no puedo acabar esta entrada sin poner el temazo de Deep Purple que hace que se me encabrite el corazón, como diría Kutxi Romero. Por lo visto, según Wikipedia, para muchos es lo máximo a lo que puede llegar una voz en el rock. No lo discuto, aunque tampoco lo afirmo. Lo cierto es que, sea como sea, impresiona. Lo dejo en directo:



Sweet child in time, you’ll see the line.
The line that’s drawn between the good and the bad.

See the blind man shooting at the world.
Bullets flying taking toll.

If you’ve been bad –Lord, I bet you have–
and you’ve not been hit by flying lead,
you’d better close your eyes and bow your head
and wait for the ricochet.

Dulce criatura en el tiempo, verás la línea.
La línea que se traza entre lo bueno y lo malo.

Fíjate en el ciego disparando al mundo
Las balas volando haciendo mella.

Si has sido malo –Señor, apuesto a que lo has sido–
y no te ha golpeado el plomo volante,
mejor que cierres los ojos e inclines la cabeza
y esperes el rebote de la bala.

16 de octubre de 2009

En el limbo entre la vigilia y el sueño

Ahí donde lo tangible es olvidado y se teje el lienzo donde se dibujan los sueños.

Ahí desaparecemos. Y nos encontramos.

Todo se esfuma, dejando una levedad ajena a todo, una percepción anulada, vuelta hacia dentro como un calcetín usado. Todo ocurre en un segundo, vivido eterno pero efímero recordado.

Sólo que a veces, muy pocas veces, algo inesperado te hace despertar de la ensoñación y la fantasía se quiebra precipitadamente. Y es en esas pocas, muy pocas veces, cuando en el recuerdo queda algo de la esencia de ese momento, aún no extinto, aún vivo, a pesar del súbito despertar. Y es entonces cuando tomamos conciencia de la magnitud de la imaginación, de la inabarcable dimensión de la mente, imposible de concebir de forma consciente.

La fantasía surge cuando cerramos los ojos, cuando dejamos de oír, de ver, de tocar…y nos limitamos a dejarnos llevar en la oscuridad, a bailar con nuestros pensamientos en ese mundo onírico lleno de colores desconocidos. Es entonces cuando surge la magia, la inmensa magia de la imaginación. Es entonces cuando pintamos sin saber cómo, sin querer, sin saber por qué, escenas ignotas. Es entonces cuando hilamos historias desconocidas, imposibles. Es entonces cuando descubrimos que no nos conocemos, que dentro llevamos un mundo escondido que quizás nunca lleguemos a conocer del todo… Es entonces cuando descubrimos la verdadera belleza, la perfección sólo alcanzable en los sueños.

Qué pena que sea tan anecdótico vivirla de forma consciente. Quizás alguno sepáis a qué me refiero.


28 de septiembre de 2009

Virgin suicides (Las vírgenes suicidas) - Sofia Coppola

"Un año antes Cecilia se había cortado las venas, esparciendo el veneno en el aire..."

"No importa la edad que tuvieran, ni que fueran chicas. Sólo que las amamos, y que ellas no nos oyeron llamarlas, y aún no nos oyen, desde fuera de esas habitaciones donde ellas estarán solas para siempre y donde nunca encontraremos las piezas para hacerlas encajar."


He tardado en ver esta película, pero confirma que es una de mis directoras favoritas. Qué forma de hipnotizar y envolver con una película... Maravillosa.


Plano impresionante. Impacta y aterra a la vez sin ningún tipo de artificio, sólo una postura bien escogida, una situación lo suficientemente surrealista y una mirada gélida...


19 de septiembre de 2009

Oteando luces desde una mirada atrapada

Cada vez que vuelvo a Huelva me invade la misma sensación de impertenencia. Una ciudad gris, rota, asfixiante, vacía, y a la vez tan plagada de caras conocidas y rincones llenos de recuerdos y gastados de tanto mirarlos. Una ciudad en la que me siento tan familiar como extraño. Siempre que vuelvo siento ganas de irme.

Cuando vuelvo a mis orígenes me doy cuenta de lo mucho que he cambiado, de lo poco que encajo aquí. No me siento ya en casa, siento que ahora no tengo casa, sino que me tengo a mí, en una dinámica un poco incierta. Siempre tendré este sitio para volver, pero ahora lo que me apetece no es volver, sino irme, dar tumbos...

Siempre tengo esas ansias de irme, de viajar, de ver mundo, de alejarme de todo... ¿Por qué será? Lo cierto es que nunca quiero estar quieto, pero siempre me siento demasiado quieto. No quiero parar, pero siento que no me muevo.

Volé de aquí, y ahora quiero volar más alto, más lejos. Me invade el individualismo, las ansias de conocer, de madurar, de aprender, de viajar, de crecer...de ser libre. Y permito encantado la invasión...

Sólo falta la chispa adecuada. La oportunidad. O quizás el empujoncito que siempre me ha hecho falta, y que nunca he sabido suplir.



Fotografía: Flickr de Mtoro


20 de agosto de 2009

Garabatos en la arena

Las olas eran algo lejano.

Un baile de una simetría espontánea.

Sedante.


Yo escribí mi vida en la arena,
pero hasta la huella más profunda
se la lleva la marea.

Quién sabe a dónde...

Quién sabe si en la arena
perdura aún el recuerdo
del tacto de mi dedo
dibujando una ilusión...

Quién sabe si espera
con el corazón acongojado
que las olas le devuelvan
lo que en un suspiro perdió...


tic.........¿tic?



9 de agosto de 2009

Silencio

Este silencio grita más que mil gargantas al unísono.
Hasta el sueño se tapa los oídos.
Las palabras no sirven, ni llantos ni promesas.
Sólo queda un hueco enorme, marchito, vacío...

Y yo sólo quiero irme lejos, lejos...
sólo quiero que vengas conmigo.

Shh... No hables, no sirve de nada.
No sueñes, no quiero saberlo.
No te vayas, pero que parezca que te has ido...



No olvides que te quiero, aunque ni yo lo sepa...

...aunque no lo veas, ni lo sientas.


28 de julio de 2009

Desazón...


Todo se ha vuelto en blanco y negro...



Y las palabras no las digo, pero gritan por sí solas...

26 de julio de 2009

¿Qué es esa luz?

Ya no sé ni a quién le escribo.

Agazapado entre la oscuridad, sumergido en la más axfixiante soledad, confundido. No he visto venir las nubes, sólo he visto la luz agonizar durante un corto segundo en el que ni me ha dado tiempo a reaccionar. Y tras ello la nada. Y tras la nada yo.

Como si la sangre no me llegara al cerebro, como si en lugar de corazón tuviera un hueco. Los pensamientos son ambiguos, cambiantes, fugaces. Leves parpadeos de lucidez apenas visibles en mis ojos oscurecidos.

Es como si ya no caminara, como si el mundo me llevara a empujones. Quiero pararme, pero el tiempo aprieta y el suelo quema mis pies si estoy quieto. Quiero pararme porque siento que no soy yo el que camina, siento que ya no sé cómo se camina, ni a dónde caminar. Quiero agazaparme y esconderme de todo, no existir, ser invisible. Quiero ser invisible y que nadie me vea para verme yo mismo. Pero siempre está el error de esperar que alguien me esconda, que alguien me tome de la mano y me lleve lejos, y me salve de mí mismo. Mi error favorito, y que a pesar de todo sigo sin creerme.

Ya no sé ni lo que escribo.





¿Dónde estás, Luna?

24 de julio de 2009

Oscuridad entre la hierba

Y cuando te adentras en la más honda oscuridad ves que hay estrellas, aunque sólo sea una, que te iluminan con su luz. Y ves que no hay un camino, que todo es un prado verde mecido por el viento, y que tú decides a donde vas, y que tú decides donde esconderte. Y ves que el prado se pierde en la inmensidad del horizonte, donde el verde se funde con el azul intenso, recordándote todo lo que te queda por vivir.

Al final sólo queda eso, el color verde del camino y el recuerdo de la hierba acariciando tus manos al caminar...

La vida es coleccionar buenos momentos. Y olvidar todo lo demás.

Quizás la cuestión no es encontrar, quizás la cuestión es ser encontrado. Quizás sea escapar. Quizás sea encontrarte tú mismo. Quizás no haya nada que encontrar, y la felicidad esté en la búsqueda. Quizás, quizás, quizás... Y entre tanta incertidumbre sólo quedan los momentos, las noches, las palabras, las miradas, las risas, los sueños, los besos... Sólo queda la hierba.




El equilibrio es imposible. Pero como sabían que era imposible...lo hicieron...

16 de julio de 2009

Ser humano

Nunca he renegado de mí mismo, pero a veces reniego de los demás. De todos. De los humanos en general. Será ego, será narcisismo, será presunción, pero no me veo igual que los demás. Tengo un concepto tan bajo de la gente, que me da igual lo que piensen, pero no soy como ellos. En este tema siempre generalizo, siempre hablo demasiado, y no es así: hay que matizar. Entre tanta mierda que pasea por el mundo siempre encuentro gente, que al final si me pongo a contar es mucha, que me gusta. Encuentro perlas entre las babas de las ostras. Hay gente que vale la pena, siempre la hay. Pero aún así, si miro con objetividad y con frialdad desde lejos...la mayoría no merecemos el mundo que pisamos. Lo he dicho en segunda persona del plural, pero sigo sin considerarme igual que los demás, aunque de una forma u otra participo en la masacre. Estamos destruyéndolo todo, poco a poco. Reniego completamente del ser humano. Somos el animal más inteligente, el más capacitado para sobrevivir en cualquier condición. Inventamos, doblegamos y adaptamos al medio a nosotros, pero toda esa inteligencia que se derrama por nuestros poros no es capaz de entender que debemos tener en cuenta las consecuencias de lo que hacemos. No es que no lo sepan, lo saben. Esos peces gordos saben lo que hacen, y si no lo saben es porque no quieren saberlo, porque se niegan a aceptarlo, pero aún así lo saben. Entonces, si la inteligencia no nos falla...¿qué nos falla? La ambición. La individualidad. La empatía perdida. Eso nos falla. Qué más da que el mundo se vaya a tomar por culo, si nosotros no estaremos para verlo. A los que vengan después que les folle un pez espada, si es que no se ha extinguido.

Es uno de tantos problemas. Es interminable el tema de la condición humana, y la mierda que nos corre por las venas y las neuronas. Somos tan egocéntricos, tan influenciables, tan maleables, tan maquiavélicos, tan individuales, tan gregarios, tan contradictorios, tan cretinos, tan autodestructivos, tan destructivos... Somos antinaturales, hemos perdido todo lo que alguna vez fuimos, y ahora no somos más que reductos lamentables adaptados a la comodidad que hemos construido. No somos animales, somos lapas lamiendo la mierda del acuario que levantaron un día nuestros ancestros, y tras cuyos cristales se extiende un mundo que ni vemos.

Somos la mierda cantante y danzante del mundo.

Me he puesto trascendental. Es lo que tiene ver El club de la lucha de noche y ponerse a escribir en un blog. Soy el sentimiento de rechazo de Bruno.

Ponme una pistola en la cabeza y pinta la pared con mi cerebro.Qué maestría tienes, puto David Fincher...

7 de julio de 2009

Interminable

Qué bueno ese abrazo que me devuelve la vida y la convicción...


...que me reconforta, que me llena.



Ojalá no se acabara nunca, ojalá el tiempo se rompiera en ese momento y nada pudiera separarnos, y todo se redujera a eso, a nuestro abrazo, piel con piel, corazón con corazón...



5 de julio de 2009

Hablando con las paredes

Me he llevado mucho tiempo soñando con ese futuro. Soñando despierto con esos ojos, construyendo castillos en el aire que soñaba habitar algún día. Sigo soñando, sigo ensimismándome en la imagen de esos castillos, pero cada vez que se disipan, perdiéndose en el viento, me cuesta más volverlos a construir. Las noches cada vez parecen más oscuras, como si el sol no fuera a salir. Y siempre sale, pero cada vez la oscuridad es más intensa.

Aún así sigo soñando...

...pero paulatinamente las pesadillas sustituyen a ese sueño. Pesadillas que me aterrorizan, que me quitan todo lo que he soñado durante una vida. Ese mundo onírico que he creado se desmorona y en el espejo me veo extraño. Y cada vez tengo más miedo a soñar.



Y hablar con las paredes no ayuda...


7 de junio de 2009

Sordo

Siento que grito tanto...

que grito y que nadie me escucha.



que quizás no me escucho ni yo.




Espontaneidad.
Alegría.
Pasión.
Diversión.
Tranquilidad.


Me falta...





Siento que todo cambia...o que todo ha cambiado.

21 de mayo de 2009

Comienzo

Cuentos para Luna responde a un cambio. Un cambio radical en mi vida en el último año, un cambio que aún no llego a asimilar del todo. Un cambio que ha arrastrado otros tantos cambios en mí mismo.

Desde hace algún tiempo siento que pierdo algo que no quiero perder. Siento que las letras que escribo son forzadas, que el tiempo se me escapa gota a gota sin darme tiempo a empaparme. Últimamente todo es tan extraño que ni yo mismo me reconozco a veces. Sólo cuando me quedo quieto, cuando consigo escapar del ritmo apresurado que yo mismo me marco, me doy cuenta de que algo me falta.

De esa necesidad nace este espacio, buscando completar el cambio, alumbrar el camino que últimamente tan oscuro me resulta, recuperar las palabras que tan lleno me hacían sentir aún en los peores momentos.

No serán cuentos, quizás tampoco sean para Luna... Sinceramente no sé qué será, pero lo llevo dentro.